Priorizar la cultura del cuidado es un rasgo característico de nuestro estilo educativo, el cuidado de uno mismo, del otro, y de la Casa Común, la Tierra.
Así a lo largo del curso, y especialmente en el Día de la Tierra, reflexionamos sobre los cambios provocados por el ser humano que causan el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la deforestación, la contaminación de suelos, agua, mares y atmósfera, que en general aceleran el ritmo de destrucción del planeta y que perturban a la Naturaleza y a las propias sociedades humanas.
Pero no basta con un análisis crítico de la situación, igual de importante es el planteamiento de posibles soluciones, la toma de iniciativas y el desarrollo de actitudes para el cuidado de la Madre Tierra. Tras la reflexión esto es sencillo, porque afortunadamente todos tenemos la capacidad y la generosidad de realizar pequeños cambios en nuestros hábitos y emprender acciones que favorezcan la Sostenibilidad.
Está en nuestras manos recuperar la armonía entre el Hombre, y la Naturaleza, es prioritario actuar para transformar nuestro impacto en el planeta y lograr un futuro sostenible.